Se dice que Canarias tan sólo posee dos estaciones: primavera suave y primavera cálida. Su situación en los subtrópicos, la influencia de los vientos alisios, que soplan durante todo el año y el relieve de cada una de las islas son los factores que condicionan el clima de Canarias.
En general, las islas disfrutan de temperaturas moderadas durante todo el año, con precipitaciones concentradas en las vertientes norte de las islas más montañosas. La diferencia de alturas en poco espacio da lugar a numerosos microclimas en las islas, no siendo extraño gozar de abundante sol en el Puerto de la Cruz mientras que el Teide, a pocos kilómetros, está cubierto por la nieve, por ejemplo. La franja costera, por la influencia del mar, es la que tiene temperaturas más moderadas. Al aumentar la altura podemos encontrar zonas de gran humedad y frío, y unos metros más arriba (por encima del mar de nubes, que se forma entre los 1.000 y 1.500 metros) encontrarnos con un fuerte calor. Este fenómeno de inversión térmica se debe a que el alisio presenta dos componentes, uno frío en su parte inferior y una masa de aire cálido en su parte superior. Las islas orientales, Fuerteventura y Lanzarote son las islas mas secas debido a que no poseen grandes alturas, quedando fuera de la influencia de los alisios.